Uno de los más grandes periodistas que ha dado este país, Enric González, hizo una de las sentencias más deprimentes sobre este oficio que nos ocupa a muchos: hacerlo bien es imposible. Así, a quemarropa. “Se trata de evitar hacerlo muy, muy mal, de mentir o de equivocarse estrepitosamente”, decía. La realidad es algo extremadamente complejo y es imposible que un cerebro lo procese, menos aun el de un periodista. Plasmarla en un texto, audio o video sin simplificar o caer en inexactitudes por pequeñas que sean es una utopía. A eso hay que sumar
|
etiquetas: smartphone , periodismo