En EE. UU. el Commodore VIC-20 (1981) prácticamente creó un nuevo mercado, e Inglaterra plantó cara con los baratos ZX-80 (1980) y ZX-81 (1981). Esta pequeña generación se asomó tímidamente por España como antesala del éxito un par de años después de los ZX Spectrum (1982) y Commodore 64 (1983) primero, y del Amstrad CPC (1984) (...) teníamos software en los kioscos y librerías. No venía en cintas o discos, sino en papel y, para ejecutarlo, tenías primero que copiarlo con cuidado en tu ordenador, corregir las erratas de imprenta...