Seguimos analizando obras culturales cruciales que demuestran que el rol es, entre otras cosas, una forma de arte. En esta ocasión comentamos (y mostramos) uno de los ejemplos más paradigmáticos: el juego de Star Wars por Greg Costikyan y publicado por West End (1987) y Joc en España (1990). Contamos con esta obra gracias a las películas de George Lucas, pero a la vez contribuyó —junto a otras— a mantener la pasión por Star Wars y a enriquecer este universo con historias que incluso terminaron siendo canon. Os lo contamos mientras, así mismo...

no quería dejar pasar la oportunidad de comentar que Manu, un lector del blog, escribió a propósito de mi última entrada que la posible dificultad que yo comentaba respecto a ambientar partidas en Krynn, el mundo de Dragonlance, o en la Tierra Media, era algo que no resultaba tan preocupante. Ponía como ejemplo, muy acertadamente, el caso de jugar a rol en el universo Star Wars

¿Por dónde empezar cuando hablamos de alguien tan importante? No voy a hacer una entrada enciclopedica de Ralph McQuarrie. Para eso está wikipedia u otras fuentes mejores de información. Yo voy a hablaros de la influencia que ha tenido en mí, asi que empecemos por mostrar algunos diseños originales. No pondré todos, pero sí algunos de mis favoritos, que habréis visto en más de una aventura de Al Filo del Imperio, La Era de la Rebelión o Star Wars d6.

Yo nunca he sido de emplear miniaturas durante las partidas de rol, más que nada porque nunca hubo en la librería donde comprábamos los juegos de rol (...) Sin embargo, como el Star Wars de JOC Internacional tuve que comprarlo por correo, aproveché el envío y me compré un par de blísteres de las minis oficiales del juego de rol. Esto tuvo que ser en 1994 o 1995, más o menos.

Lower Decks también se une al juego de rol de Star Trek, trayendo nuevas y locas oportunidades para los jugadores y el director de juegos (...) Lower Decks, la serie de animación, también se une a al juego de rol de Star Trek, trayendo una multitud de opciones que principalmente agregan humor a este universo, pero que realmente podría ser utilizado en cualquier forma que desees.

el autor de la misma, conocido por sus cortos y su anterior película Psiconautas merece reconocimiento por sus obras que mezclan unos característicos personajes que tienen una apariencia más o menos agradable contando historias que viajan entre la fabula, la psicodelia y el drama. Ya os advierto que no es animación para niños (...) animación que busca romper conceptos (...) nos ofrece un mundo pre-humano, donde los ositos (un remedo a los osos amorosos) viven con una civilización pre-electrónica, es una sociedad religiosa