¿Os habéis dado cuenta de que el mundo está lleno de gilipollas? Es cierto, y dependiendo a quien preguntes, te dirán que me incluyo entre ellos, pero... ¿Acaso crees que tu te salvas?
Hay gente con más heridas que batallas luchadas; yo a mis 30 pasados perdí la cuenta de las batallas, pero de las heridas... ¿Qué heridas? Como mucho hay cicatrices y si tengo una herida, quizás es la herida de la batalla conmigo mismo, y es que aunque parezca mentira, a mi edad, todavía no decidí que quiero ser de mayor, tú sí ¿No?.
En el fondo me pregunto si crecí engañado por la sociedad y la gente que me rodeaba, pensando que la vida sería acabar la carrera, buscar un trabajo, casarse, comprarse un piso, comprarse un coche, y tener hijos ( y no necesariamente en ese orden). Y no porque yo quisiera, sino porque era lo que se suponía que había que hacer.
Después de un par de relaciones fallidas y alguna que otra historia complicada, cada vez me acuerdo más y más de Tyler Durden en el club de la lucha, preguntándose si nosotros, una generación criados por mujeres necesitaríamos a otra mujer como solución a nuestros problemas.
Llegado a este punto, no me queda más que presentarme. Hola, soy Paco y me siento engañado con mi estilo de vida.
Al igual que muchos de vosotros, estudié sin más, sin más ambición que pasar al siguiente curso, sin complicarme demasiado la vida, con una visión tan limitada de mi futuro, que ni siquiera pensé en si me gustaba lo que estudiaba, y así, con la tontería, acabe en la universidad. En una carrera como es la de informática, que bueno… digamos que la elegí porque me gustaban los videojuegos y la tecnología, y la veía como “mi vocación”. Me dices ahora que mi vocación es estar en una oficina más de ocho horas sentado delante de un ordenador, para resolver problemas ambiguos, que a veces no son más que problemas creados por nosotros mismos, y te mando a tomar por culo.
¡Vaya engaño! ¡Vaya mierda de vocación! Pero joder ¿Como he llegado tan lejos? ¿Como llevo tanto tiempo haciendo esto?
Me consuelo viajando, me consuelo jugando al pádel porque está de moda, me consuelo escalando porque está de moda, me consuelo haciendo improvisación porque pienso que soy original, me consuelo saliendo, bebiendo, y liandome con casi cualquier tía que me lo pone fácil. ¿Es esto la vida?
Pues si es esto no me conformo, ¡No!, ¡Me niego! y por eso mañana me voy a dar la vuelta al mundo.
Llegados a este punto dirás… es un gilipollas y encima poco original, eso lo hace mucha gente… pues si, no nos vamos a engañar pero ya te avisé.