Fanatismo

A mi primo le encanta el chocolate, es su gran pasión. Miembro activo de la "Asociación de Amigos del Cacao", se relaciona casi exclusivamente con chocolateros, siempre habla de este tema en redes sociales y hasta en el whatsapp familiar, día sí, día también, comparte algo relacionado.

En nuestro grupo "LOS GONZÁLEZ LOS MEJORES corazónaplausoguiño" somos muy golosos y la mayoría aplaudía sus aportaciones. A mí nunca me interesó el tema porque soy alérgico y, para ser sincero, desde hace tiempo incluso me molestaba su insistencia.

Empezó compartiendo recetas, algunas buenas, otras llamémoslas... originales. Después le dio por las referencias históricas y datos curiosos increíbles, demasiado increíbles: o se los inventaba o es muy crédulo. Cuando vio que la familia le seguía la corriente se entusiasmó demasiado. Mi madre me dijo que apareció un día en casa a la hora de la siesta empeñado en que probarán su última creación: "croquembouche trufada". Tenía mala pinta y olía raro; solo consiguieron quitárselo de encima prometiéndole que lo guardarían para la cena.

No sé en qué momento el resto de la familia se dio cuenta de que aquello era obsesivo y enfermizo. A lo mejor no les gustaron los postres sorpresa, quizás fueran las fotos embadurnado o el video jugando con mousse en una copa. Yo fui incapaz de verlo entero.

Hace días que nadie le responde, supongo que es por respetar su forma de vida y evitar enfrentamientos. Ahora, cuando, entre las felicitaciones de cumpleaños, nos cuela algo de su propaganda, se hace el silencio. Nadie se atreve a decir lo que todos sabemos. Por mi parte, intento pensar que solo se trata de chocolate, porque me niego a aceptar que a mi primo le encanta la mierda.