Todo lo malo que hoy tenemos empezó a gestarse entonces, como las concesiones a los nacionalistas en numerosos campos, como la educación. La inmersión lingüística, que fue una concesión de González a Pujol en aquellos años, fue una propuesta casi de exterminio. El camino estaba marcado por eso que sostenían los nacionalistas con su famosa consigna de ahora paciencia, mañana independencia.
|
etiquetas: ramon tamames , transicion , independencia , pce