El galeón San Bartolomé, una de las 12 imponentes naves conocidas como "los Doce Apóstoles" ordenadas por el rey Felipe II para reconstruir la Armada tras la derrota de 1588, podría estar oculto bajo las aguas de Mundaka. Este barco, construido en 1589 en los astilleros de Deusto por el maestro Agustín de Ojeda, fue protagonista de una época marcada por la guerra y las expediciones navales. Con casi 40 metros de eslora, tres cubiertas y 28 cañones de bronce y hierro, el San Bartolomé era un gigante de 900 toneladas, diseñado para enfrentar las