El lenguaje político se ha vuelto más ofensivo y polarizante y usa insultos como estrategia para captar atención y movilizar opinión pública. Esto no hace más que reflejar un empobrecimiento del debate ideológico. La sublimación de esta estrategia incisiva y dramática son los llamados “zascas”, mediante los cuales se intenta dejar sin respuesta al rival con una réplica cortante, rápida y a menudo ofensiva. La Fundeu los representa con la imagen de una agresión.
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etiquetas: límite , insulto , política
Tampoco podemos pedir mucho a 7291
P.S. Hablando de miedos... el PP sí es una organización criminal... declarada por los jueces...
www.huffingtonpost.es/entry/los-19-insultos-que-pablo-casado-le-ha-ded