El trabajo de cara al público es posiblemente el más desagradecido de todos, y digo posiblemente porque no puedo compararlo con otros mucho más duros y complicados, faltaría más. Son oficios donde eres consciente de lo mucho que puedes llegar a odiar a la humanidad, pero a su vez te sumerges en situaciones tan hilarantes y absurdas que costaría creer el resto de los mortales, excepto que aquellas personas también hayan sufrido en sus propias carnes este tipo de ocupaciones. Pero vayamos a mi experiencia.

¿Con Franco se vivía mejor? El eterno dilema que divide a una nación. Para demostrarlo el Gobierno ha decidido poner en marcha un experimento social. Todos los españoles nostálgicos con el franquismo serán recluidos y trasladados a una pequeña isla que reproduce las condiciones exactas de la dictadura. En Isla Nostalgia los reclusos deberán convivir bajo las mismas reglas del franquismo y prosperar como una España grande y libre. ¿Lo conseguirán? Allí, Gonzo, Nando y Juancho, tres amigos jubilados que han llegado por equivocación, intentarán...

‘Que no se olvide’ es un fresco de testimonios de lo que ha significado en el último siglo formar parte de la comunidad LGTBIQ+ en España. "Lágrima. Porque no pude evitar llorar al hacer esta página", escribe en ella la dibujante aragonesa Marina Velasco (1997). Se ven dos jóvenes homosexuales abrazados en una celda durante el franquismo. Uno es Arnau, el otro, un novio con el que quedó en Barcelona en 1970. Dos policías les vieron besarse y les detuvieron. "De lo que pasó cuando nos metieron en el furgón prefiero no hablar…", le confiesa hoy.

A 30 días de la final, analizamos cuáles de las 16 candidaturas tienen más opciones de levantar el Micrófono de Bronce y, por tanto, de (re)enamorar a Europa.

En la última década, el panetone ha inundado el mercado español, provocando una guerra entre los fabricantes italianos y cambiando sustancialmente algunos de los hábitos más asentados de la Navidad española. La pregunta es... ¿por qué? Y hay parte de la explicación que es consustancial a las modas culinarias, claro. Fiebres que vienen y van sin una explicación más sólida que la volubilidad del público. Pero hay otra parte que es más clara. Hay un motivo por el que el panetone va escalando posiciones en la lista de 'Grandes Éxitos' navideños.

La piratería es un fenómeno en alza. La llegada de Netflix, a la que siguieron otras plataformas, parecía haber asentado una nueva relación del consumidor español de audiovisual respecto al acceso legal/ilegal al contenido: con un precio asequible y un catálogo amplio, además de con interfaces sencillas o aplicaciones para televisiones cómodas, la suscripción al streaming se hacía casi irrechazable.

Campofrío, reconocida por su tradicional y conmovedor anuncio navideño, ha decidido dar un giro radical este año y poner a prueba los límites de la charcutería: el resultado, que difiere considerablemente de las típicas grandes producciones con presencia de famosos, ha quedado reducido a una loncha de jamón con ojos que grita “¡Viva España!” y una voz en off masculina que dice “porque somos lo que somos, le moleste a quien le moleste, viva España”.

En concreto estamos hablando de Churrería Comillana, un restaurante que nació como una churrería artesanal y se ha convertido en la pesadilla para muchos en la ciudad, con un promedio de 1 estrella sobre 5 en el portal de TripAdvisor. De hecho, de las 1.732 opiniones que tiene, 1.588 son pésimas. Pero lo bueno llega en los comentarios, con títulos como "estafadores", "peor restaurante del mundo" e incluso "huid de este sitio".

"España está auto-convenciéndose de que le gusta el turrón, pero lo que le gusta es el praliné con cosas", me decía un compañero hace unos días. Y basta con ir al supermercado y ver el boom de los "turrones raros", para estar tentado a darle la razón. Si hace muy pocos años alguien nos hubiera dicho que íbamos a ver turrones de jamón, de piruleta o de patatas fritas, nos hubiera parecido imposible. Pero ahora lo imposible es encontrar el turrón duro entre las torres de productos carísimos con sabores de gastronomía-ficción.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, recordó ayer en un acto contra la amnistía que Madrid aporta al resto de España «el 100% de los madrileños», siendo por tanto «la ciudad líder en ciudadanos de la capital del país».

El bidé es uno de los elementos más maltratados de las casas españolas, nadie les hace caso y es patrimonio de este país. Es reflejo del costumbrismo español.

«Jornalero aspira a ser una marca de referencia y consolidarse hasta que poco a poco aumentemos su precio, como hiciéramos con Hacendado«, confiesa Paco Roig, líder de Mercadona.