Perseguir felones se va a poner complicado en Suiza tras la sentencia de un tribunal del país helvético que condena a un agente de policía a pagar 600 francos (528 euros) por exceso de velocidad: el funcionario conducía su coche patrulla a 92 km/h en una zona limitada a 50. El juez no consideró como atenuante el hecho de que el condenado estuviera en plena persecución de unos atracadores.
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