Los primeros instantes de El imperio de la luz son una sucesión de planos detalle que muestran lo que, a priori, parece un cine abandonado: una obsoleta máquina de palomitas, una taquilla-mostrador de venta de entradas, rollos de celuloide amontonados en un rincón, un cartel de «no pasar» que impide el paso a una planta superior y la inscripción «Find where light in darkness lies» (descubre dónde está la luz en la oscuridad) coronando el acceso a la sala de cine principal.
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