A fines del año pasado, el doctor Luis Ortega y la magistrada Fabiola Bravo, investigadores de la Especialidad de Química de la Pontificia Universidad Católica del Perú, publicaron un estudio sobre una moneda de 1899, cuya autenticidad fue cuestionada desde los años setenta. Su composición química, determinada por análisis de laboratorio, ofreció pistas sobre su historia oculta por más de cien años.