La serpiente es un símbolo misterioso y poderoso en la mitología celta. Aunque no está tan presente como otros animales como el lobo o el ciervo, la serpiente tiene un significado profundo y complejo en esta tradición.
En la mitología celta, la serpiente se asocia comúnmente con la sabiduría, la curación y la renovación. Se la considera un animal sagrado con la capacidad de comunicarse con los dioses y acceder a conocimientos ocultos. Además, se cree que posee habilidades de transformación y regeneración.