Las transmisiones automáticas de doble embrague de Ford DPS6 montadas en las anteriores generaciones del Fiesta y del Focus, entre otros modelos del fabricante norteamericano, han sido un quebradero de cabeza para sus propietarios debido a los problemas que presentaban; aceleraciones súbitas, crujidos, deslizamiento o ponerse en punto muerto a una velocidad elevada, una transmisión desastrosa.
La transmisión DPS6, llamada por Ford como PowerShift, se trata de una transmisión automática de doble embrague de seis velocidades y equipó a las anteriores generaciones Fiesta, Focus, C-Max, Mondeo, S-Max, Galaxy, Kuga, Ecosport, B-Max, Tourneo y las versiones diésel del Edge.