Para los griegos clásicos, el orden natural emanaba de una épica creación basada en la lucha. Por contra, el mazdeísmo predicado por el profeta persa Zaratustra o Zoroastro (siglo X aC) sostenía que el dios supremo y eterno Ahura Mazda creó amorosamente todas las criaturas. Es decir, una benigna creación basada en la generosidad divina. El judaísmo, et pour cause el cristianismo, bebieron de esta doctrina, es evidente. Nuestro mito de origen, pues, es más zoroástrico que hesiódico.
|
etiquetas: zaratustra , zoroastro , orden natural