Soy radical, lo reconozco. Mea culpa. No puedo evitarlo, es una enfermedad crónica que padezco. No sé cómo curarla. No me vale ya taparme los ojos. He probado de todo y no me ha funcionado. Padezco recaídas cada vez más agudas y frecuentes.(...) ¡Qué se le va a hacer! Menos mal que existen personas como Esperanza Aguirre, lúcida como pocos seres humanos, la conciencia de la humanidad, que nos puede servir de antídoto contra esta enfermedad contagiosa que padecemos cada vez más personas. Gracias
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