El gran miedo es que el carguero japonés, con bandera panameña, se parta en dos y comience a verter todo el contenido que aún le queda. Los mauricianos están trabajando con lo que tienen a mano para construir barrera caseras para poder impedir el avance del petróleo, que lo va tiñendo todo de negro acabando con toda forma de vida.
|
etiquetas: isla mauricio , vertido , petróleo