Vivian Maier trabajó casi toda su vida como cuidadora de niños. Sólo después de su muerte se descubrió que era una fotógrafa magnífica: en una subasta salieron a la venta más de 100.000 negativos inéditos. Cuando el comprador vio la calidad de las instantáneas supo que se encontraba ante una extraordinaria artista que nunca había expuesto su trabajo fotográfico
|
etiquetas: fotografía , arte