edición general
35 meneos
879 clics
Este envío tiene varios votos negativos. Asegúrate antes de menear

A ver si haces callar a ese bebé, que el tren no es una guardería

En el Talgo, suplicio: viaje de siete horas y en el minuto cinco un neonato empieza a berrear. La criatura despega los labios y emite un soplido sordo al principio, hasta que los pulmones inexpertos van ganando confianza para llevar el berrido a una frecuencia capaz de romper los vidrios. De inmediato, varias cabezas emergen de los asientos. Gente con expresión confundida busca el origen del ruidaco pensando lo mismo que yo:

| etiquetas: sociedad , bebés , empatía

menéame