Dos nuevos informes recogen más evidencias sobre el riesgo que supone para la Tierra la actividad económica humana, y nos impactan con algunos datos como que las 85 personas más ricas del planeta son igual de ricos que el 50% más pobre, y además la diferencia se ha ampliado. Si no somos capaces de tomar el futuro con nuestras propias manos, nadie más lo hará por nosotros. Hace falta una nueva narrativa económica y social basada en el decrecimiento y ahora tenemos una oportunidad histórica para lograr el cambio sistémico que necesitamos.