La producción del Audi Q3, que arrancó en la fábrica de Seat de Martorell en verano, está resultando "caótica" y ha provocado una "crisis sin precedentes en la estructura del mando de producción que ha provocado cambios y ceses", además de generar un "inmerecido descrédito sobre la capacidad de la plantilla para un lanzamiento" como este. Así lo afirman los tres sindicatos del comité de empresa, UGT, CC OO y CGT, en una carta que han enviado al presidente de Seat, James Muir y al vicepresidente de Recursos Humanos, Joseph Schelshorn,