La fabada le ha ganado la batalla al "Almax". Los laboratorios Almirall han decidido retirar la campaña publicitaria en la que relacionaban el consumo del plato tradicional asturiano con problemas de acidez estomacal. "La campaña se realizó con la mejor intención y para nada pretendíamos ofender a nadie. Todo lo contrario, el objetivo era poner en valor la gastronomía asturiana. Sentimos que haya colectivos que se hayan sentido ofendidos y no tenemos ningún problema en retirar la publicidad".

Analizamos un archivo de inventario de un mercado de datos estadounidense llamado Xandr. El archivo contiene más de 650.000 segmentos de audiencia. Las empresas publicitarias los utilizan para clasificar y dirigirse a miles de millones de personas. El alcance y el detalle de esta recopilación de datos es asombroso. Apenas hay una característica humana que los anunciantes no quieran explotar para sus fines. ¿Quiere llegar a los daneses que han comprado un Toyota? ¿A italianos con problemas económicos? .. ¿Homosexuales en España? No hay problema.

Estrella Pichardo tiene 44 años y es vecina de la localidad sevillana de Coria del Río. Su desesperación por los dolores de espalda que sufre la han llevado a reclamar una operación en el Hospital Virgen del Rocío de una forma nunca antes vista. Ha contratado una valla publicitaria en la que aparece vestida de torera.

El mayor análisis de las prácticas publicitarias de Google en sitios web en lengua no inglesa revela cómo el gigante tecnológico hace rentable la desinformación. Una investigación de ProPublica ha revelado que Google canaliza sus ingresos hacia algunos de los proveedores de información falsa más prolíficos de Europa, América Latina y África. Google colocó anuncios de grandes marcas en sitios web mundiales que difundían afirmaciones falsas sobre temas como las vacunas, el COVID-19, el cambio climático y las elecciones.