La presunta trama corrupta desarticulada en la denominada operación Enredadera buscaba influencias políticas al más alto nivel. En una conversación uno de los principales investigados que llegó a mantener contactos con el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), muestra su interés en otras instituciones como la Casa Real, el Gobierno o el PSOE. Se trata del empresario leonés Ángel Luis García Martín, quien en una conversación telefónica manifestó su intención de aprovechar sus contactos con el jefe de los servicios secretos..

Conversación entre uno de los presuntos cabecillas, el empresario Ánge Luis García 'El Patatero', y el excoordinador provincial de Ciudadanos Sadat Maraña. En ella García le pide a Maraña que hable con Silván por unos contratos que han salido de SALEAL, la mancomunidad de saneamiento de León y Alfoz.

El único miembro del Gobierno local que ha asistido a todas las sesiones sobre el caso de presunto tráfico de influencias para obtener contrataciones en varios municipios españoles, el concejal de Seguridad Ciudadana (FORO-ASTURIAS) dijo en la última de las sesiones haber olvidado su contacto con el presunto cabecilla de la trama, que ofreció material informático al ayuntamiento de Gijón.En la misma sesión en la que comparecieron cuatro de sus compañeros en el equipo de Gobierno, incluyendo la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón.

La propia UDEF resalta este "hecho relevante" en el que aseguró que la forma de actuar del agente tenía un carácter "netamente delictivo". En concreto, aluden a la una posible "revelación de secretos por parte de un policía nacional llamado Abelardo, al parecer destinado en Astorga". Los agentes explican que este policía habría informado a Ángel Luis García Martín, alias 'El Patatero' de datos, como por ejemplo los antecedentes penales, de un rival en un juicio.

Ángel Luis García, alias 'El Patatero', un asiduo del estadio El Molinón, ofreció a un abogado de León que participara junto a otros empresarios en la adquisición del equipo asturiano

Dícese que su origen hay que buscarlo en tierras castellanas de Soria, concretamente en Burgo de Osma, de donde pasó, por razones de trashumancia y pastoreo, a Extremadura.

EL patatov o bazuca patatera ha llegado a Euskadi para sumarse a las plagas bíblicas que nos asolan: la avispa asiática, el mejillón cebra y los leggins agujereados, entre otras. El artilugio, que lleva años dando vueltas por el mundo y cuyos efectos están inmortalizados en cientos de vídeos en internet, consiste básicamente en unos cuantos tubos de PVC de distinto grosor que, por medio de un espray y un encendedor de cocina, permiten poner una patata en órbita o, en su posición tierra-tierra, ingresar a los vecinos en el hospital.

Es tal la irresponsabilidad, que en todos estos meses de gravedad económica hemos asistido tanto al naufragio del Ejecutivo socialista, como a la esterilidad de propuestas de la dirección pepera, más preocupada en atizar a Zapatero que en reconstruir el país.