Lamentablemente, la Unión Europea ha apoyado un golpe de estado en Ucrania por parte de grupos armados de ultraderecha – infiltrados en manifestaciones pacíficas proeuropeas - , de cuya acción violenta se han aprovechado los partidos de la oposición, contra un Presidente elegido democráticamente, reconocido por todos los países del mundo - incluidos por supuesto los europeos - con el que en noviembre la UE estaba dispuesta a firmar un acuerdo de asociación. Puede que Yanukóvich no sea precisamente un santo, pero su destitución es ilegal