En las paredes del gigantesco almacén de Amazon en Fernley (Nevada) hay dispensadores de analgésicos gratuitos. Las jornadas pueden durar 10 horas o más y los trabajadores llegan a recorrer 20 kilómetros al día. Hay que agacharse, estirarse, subir y bajar escaleras, mover paquetes pesados para colocarlos en estanterías… Muchas personas que hacen este trabajo ya están jubiladas. Algunas sobrepasan los 80 años, pero sus pensiones están muy por debajo del coste de la vida en EE.UU. Se ven forzados a seguir trabajando en la vejez para sobrevivir.