Los audios secretos del caso Bárcenas que hoy ha publicado 'EL PAÍS' resultan tétricos. Demuestran otra vez que un cadáver mal enterrado acaba enturbiando la atmósfera con sus exhalaciones pestilentes. El cadáver es la sorprendente historia, el tono chusco y los modos aviesos con que la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, toda una abogada del Estado, se relacionaba con el chantajista jefe de las cloacas, el inspector Villarejo. Ella intentaba tapar la corrupción y los sobresueldos a la cúpula de su partido.
