De la insatisfacción que acaba generando el comprar por comprar, a veces animados por las ofertas, podemos pasar a ser más selectivos y decidirnos por prendas u objetos que no acabaremos olvidando al cabo de poco tiempo, desplazados por otra novedad. Destacamos compras que contienen los valores del consumo responsable y que, por su carácter único, podemos decir que incorporan también un valor sentimental para el comprador.