Adelantar el 'prime time', promover la corresponsabilidad y regresar al huso horario de Greenwich, entre las principales reivindicaciones. El presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, Ignacio Buqueras, ha hecho hincapié en la necesidad de impulsar la corresponsabilidad en el hogar ya que las mujeres "han salido de casa para trabajar pero los hombres aún no han entrado en la casa". "No se trata sólo de ayudar, sino de ser corresponsables en el hogar".

Una buena noticia y una mala. La buena: en la noche del sábado al domingo dormiremos (o saldremos) una hora más. La mala: a partir de ahora anochecerá antes.

Tomás Franca es español, tiene 87 años y recuerda que cuando era pequeño hacía el almuerzo sobre las 12:30 del día. Pero en 1936 estalló la Guerra Civil española y, a partir de ese momento, los horarios españoles cambiaron con respecto a los del resto del mundo occidentalizado, que sigue almorzando sobre las 12:30 y cenando a las 19:00. En España no es así. El periodo de postguerra y carestía provocó que los españoles asumieran más de un trabajo para sobrevivir. "Todavía recuerdo cuando se trabajaba durante la mañana en el campo...

"La distribución de las 24 horas del día" es lo que crea "felicidad, satisfacción o problemas". "Es importante que España tenga por fin unos horarios parecidos a los de Europa". "Estamos en una sociedad en la que de la misma manera que la mujer ha salido de casa, el hombre aún no ha entrado". "Los niños en muchas ocasiones están solos hasta las 8 o 9 de la noche y esto les afecta no solo psicológicamente, sino también en su educación". "El mejor regalo que pueden hacer los padres a sus hijos es su tiempo, pero debe ser un tiempo de calidad".

"Los españoles somos líderes europeos de más horas de trabajo y menos productividad. Y esto no puede ser. Entre el café, la comida que se alarga... la jornada laboral puede acabar a las 7, 8 ó 9 de la noche. Esto no es siglo XXI. Hay una generación de niños que llegan a sus casas por la tarde y están semiabandonados, delante del televisor y el ordenador. Luego hay abuelos que hacen magníficamente el papel, aunque a veces son abuelos-esclavos. España es el país europeo donde más tiempo se pierde en reuniones"

Así lo entiende Ignacio Buqueras, el presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles. Pero, ¿cuál es el horario perfecto? Buqueras lo tiene claro: un horario flexible de entrada al trabajo, entre las 7,30 y las 9 horas, y un fin de jornada que no vaya más allá de las 18 horas, aunque eso sí, diciendo adiós al café de mediodía y a la reparadora siesta, ya que con 45 minutos basta para comer siguiendo las directrices de la beneficiosa dieta mediterránea.

El presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, Ignacio Buqueras, ha afirmado hoy en Oviedo que la respuesta a la crisis económica actual no pasa por aumentar las horas de trabajo, sino por conseguir jornadas más flexibles que aumenten la eficiencia y la competitividad. "En tiempos de crisis no hay que dedicar más tiempo al trabajo, sino que hay que optimizarlo, pasar de la cultura del presentismo, que es tercermundista, a la cultura de la eficiencia, buscando la excelencia, si queremos ser competitivos.