Un biogeoquímico de la Universidad de Cornell describe una forma económica y eficiente de ayudar a mitigar el calentamiento global: extraer el dióxido de carbono de la atmósfera carbonizando, o quemando parcialmente, árboles, pastos, o residuos agrícolas, en ausencia de oxígeno. Cuando se genera bioenergía por medio de la pirólisis, combustión a baja temperatura y sin oxígeno, las citadas materias vegetales producen biocarbón, que posee el doble de carbono en sus residuos que el presente en otras fuentes.