En algunos de los lugares más remotos del planeta, las tribus que jamás han entrado en contacto con el exterior continúan viviendo sin electricidad, supermercados o cualquiera de las comodidades de la vida moderna que el resto damos por sentado. El siguiente vídeo revela hasta qué punto la deforestación impregna la selva tropical y amenaza la vida de la tribu Awá. La tribu Awá, también conocida como Guajá o Awá-Guajá, vive en lo profundo de la selva amazónica.

La tribu de los awa es considerada una de las que más peligro corre de desaparecer en el mundo, luego de que ha sido víctima de genocidio relacionado a la tala de bosques en Brasil. Ante las constantes amenazas, esta tribu se ha vuelto nómada, tratando así de preservarse. Actualmente sólo subsisten 400 awas (varios de ellos nunca han tenido contacto con la civilización occidental), de decenas de miles que habitaban la selva hace 500 años, cuando llegaron los portugueses.

Indígenas awá y campesinos colombianos buscan apoyo en la defensa de sus cultivos y sus semillas. Su monopolización, dicen en Bruselas, redundará en pérdida de cultivos y biodiversidad, más el exterminio de culturas.

El 31 de marzo es la fecha límite para expulsar a un grupo de leñadores ilegales de las tierras de una de las tribus más amenazadas de la Tierra. Pero ese día ha llegado y todavía no han desalojado a nadie.Los awá, una tribu que se compone de unas 450 personas, han ganado varias batallas legales que les reconocen el derecho a permanecer en su territorio, algo que también les garantiza la Constitución brasileña. Sin embargo, estos derechos no acaban de reflejarse sobre el terreno.

Un juez ha ordenado a la empresa minera más grande de Brasil que suspenda sus planes de duplicar una polémica línea de ferrocarril, que pondría en peligro los medios de subsistencia de la tribu más amenazada de la Tierra. En lo que supone un importante revés para el gigante minero Vale, la sentencia exige la paralización inmediata de los trabajos de expansión del ferrocarril de Carajás, y establece una penalización diaria de 25.000 dólares por cualquier incumplimiento.

Por una cuesta lodosa y estrecha avanza un grupo de hombres, mujeres y niños con sacos llenos de arena a su espalda. Son todos indígenas awá, desplazados por el conflicto interno colombiano, que están intentando construir, literalmente, una nueva vida.

Aunque consumen carne que obtienen de los animales que habitan en la selva, poseen una particular regla en lo que respecta a matar a una madre que posee descendencia. Por ejemplo, si al salir de caza abaten a un mono que carga con una cría, esta no solo no la matan sino que la adoptan de por vida y pasa a vivir en la aldea como un miembro más de la sociedad. El grado de vinculación con estos monos huérfanos es tal que llegan a darles de mamar.

La tribu amazónica de los Awá es una de las pocas que quedan en la selva de Brasil. Según un informe al que ha tenido acceso la ONG Survival International, que aboga por la preservación de los pueblos indígenas, la región selvática en la que habitan los Awá es el territorio aborigen que más deforestación sufrió en 2009, último año del que se tienen datos. La zona en la que vive la comunidad ha sufrido la llegada de numerosos colonos y madereros que practican la tala ilegal sin que las autoridades hayan intervenido pese a conocer sus identidad

No cesa la violencia contra el Pueblo Awá. Paradójicamente contra este pueblo -que habita en las montañas de Nariño y cuyos miembros se han caracterizado como seres de paz e hijos de la selva-, se ensaña la violencia de los grupos armados. El año pasado por ejemplo, más de 40 de sus miembros fueron asesinados; 24 de ellos en dos masacres. En lo corrido del año, la Unidad Indígena del Pueblo Awá, denuncia que cuatro de sus miembros han sido asesinados y el cuerpo de tres de ellos sin rescatar, otros cuatro han desaparecido.

La Autoridad Nacional de Gobierno Indígena, ONIC, y la Unidad Indígena del Pueblo Nariño, Unipa, condenan y exigen un alto al genocidio contra el Pueblo Awá, pues vemos con mucha preocupación e indignación cómo poco a poco desangran a nuestra familia y acaban con nuestro pueblo.

Un total de doce indígenas awá, entre ellos cuatro niños, fueron asesinados este miércoles por desconocidos en un resguardo del departamento de Nariño, suroeste de Colombia, informaron fuentes aborígenes.

El Territorio Awá es un cementerio colectivo del conflicto armado que vive Colombia. El Informe de la Comisión de Investigación «Minga Humanitaria» logra destapar el escenario de impunidad que se venía gestando en esta convulsa zona de Colombia. Relacionada: meneame.net/story/masacre-indigena-en-colombia

Como si las leyes internacionales no fueran con ellos,las FARC justifican el asesinato de 8 indigenas AWA,alegando que eran informantes.Los AWA suman 29 muertos en lo que va de mes,y llevan años reclamando justicia por los crimenes cometidos por el ejercito y la guerrilla.Relacionada: meneame.net/story/masacre-indigena-en-colombia

[c+p] "Un comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), publicado por la agencia Anncol, expresa que ocho indígenas Awá fueron asesinados por haber cooperado con el Ejército. El texto sostiene que la acción de las FARC «fue contra personas que independiente de su raza, religión, etnia, condición social, etc., aceptaron dinero y se pusieron al servicio del Ejército en un área que es objeto de un operativo militar»..."

Eventualmente, la ineficiencia del Estado, las leyes y el terror, se habrán combinado para consolidar el despojo y la expropiación de modo que este se convierta en un hecho histórico consumado. Para entonces, los megaproyectos y los usurpadores de la riqueza se habrán establecido, el territorio habrá sido explotado y la lucha, sacrificio y sufrimiento de las víctimas, será enterrada por la infamia de una historia escrita por la codicia y la inconciencia.

[c&p] La nueva denuncia fue hecha este jueves autoridades aborígenes y civiles. Entretanto, se espera la llegada de una comisión humanitaria para verificar el primer caso. "Recibimos información de autoridades de la región que en el día de ayer diez personas que venían desplazadas, huyendo de la masacre anterior, fueron asesinadas a la altura de la comunidad de Guangarial", dijo Luis Evelis Andrade, líder de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).

El reciente asesinato de alrededor de 17 integrantes de la comunidad indígena Awá por la guerrilla de las FARC en el departamento de Nariño es una clara prueba de su absoluto desprecio por la vida de los civiles y de su negativa a respetar los principios más básicos del derecho humanitario, señaló Human Rights Watch. Relacionada: meneame.net/story/masacre-indigena-en-colombia

El pasado miércoles 4 de febrero, autoridades indígenas del pueblo Awa manifestaron que miembros del Ejército sostuvieron enfrentamientos con las FARC y el ELN en el departamento de Nariño. Después de ese duro enfrentamiento armado, se registró la desaparición de 18 indígenas de la comunidad del Bravo, mujeres y hombres que fueron sacados amarrados, sin determinar aún quiénes fueron los responsables. Hasta ahora, se conoce del asesinato de 8 de los 18 indígenas Awa secuestrados. Denuncia de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC)

Los awá son un pueblo tranquilo, pequeño y que ha vivido siempre en completa armonía con la Naturaleza. En total suman apenas unos pocos centenares de personas y muchos de ellos no han tenido jamás contacto alguno con nuestra civilización.

[c+p] "Un pueblo de unos 300 indígenas nómadas amazónicos está huyendo de las excavadoras mientras su selva es destruida a gran velocidad. Unos 60 miembros de este pueblo nunca han tenido contacto con foráneos [..] Son los Awá, uno de los últimos pueblos indígenas de cazadores-recolectores auténticamente nómadas de Brasil".

El festival Awa Odori, uno de los más importantes de Japón, tiene su origen en una borrachera general ocurrida en la ciudad de Tokushima en 1585. La multitud canta:¡Es un tonto el que baila y un tonto el que mira; si los dos son tontos, tú también puedes bailar! Por eso le llaman el baile de los tontos.