Los animales tienen reservado su espacio, y se los considera «fuera de lugar» —y a menudo problemáticos— cuando se interpreta que han trasgredido las áreas destinadas a la ocupación humana. La presencia de las palomas es considerada un problema de salud que «contamina» los hábitats humanos. El latiguillo «ratas con alas» resume a la perfección el juicio y la inquietud social respecto de estas aves. Esta metáfora refleja bien la visión que sus predicadores tienen de las palomas, a las que contemplan como algo fuera de lugar.

El especismo de la humanidad es análogo al racismo y se basa en la creencia errónea de que las razas existen como ramas en el árbol de la vida y que algunas razas son superiores a otras. La gente en estos días es muy consciente de lo malo que es que un grupo de personas piense que es superior a otra raza. Sin embargo, las mismas personas que están muy despiertas por eso están perfectamente felices de decir, bueno, los humanos están a cargo de todo. Por lo que el resto del mundo es nuestro, para usarlo como mejor nos parezca.

Hemos creado una civilización en la que hemos hecho progresos sociales y logros tecnológicos formidables pero donde, voluntaria o involuntariamente, hemos alterado profundamente (y cada vez con más rapidez) el entorno global y la vida del planeta. Hoy hemos dejado de comprender que somos parte de la naturaleza, y eso nos convierte en un peligro para la vida y para nosotros mismos. Vivimos en dos mundos en constante interacción: la biosfera y la tecnosfera creada por el ser humano.

«Los animales estaban extremadamente delgados por falta de alimentación, algunos presentaban heridas, muchos no disponían de un lugar seco donde acostarse por la insuficiencia de las instalaciones, otros estaban atados sin posibilidad de moverse y sin acceso a agua o alimento, etcétera», indica el fiscal. El acusado tenía «perfecto conocimiento de tales deficiencias y del mal estado en que mantenía a sus animales, sin que hiciera nada por solucionar la situación, y ello pese a que contaba con medios económicos suficientes para realizar mejoras»

La protectora ‘Entre huellas y bigotes’ de Valladolid ha denunciado este domingo, 7 de marzo, la muerte por envenenamiento de varios gatos que pertenecían a una colonia protegida que la protectora estaba empezando a gestionar. La investigación permanece abierta para esclarecer cuál es el producto químico que se ha colocado en la valla de ese colegio público de la ciudad del Pisuerga y desde la protectora han querido agradecer la colaboración y el apoyo del centro municipal de protección animal.

Cuando los agentes accedieron a su interior encontraron varios animales muertos, un búho, un guacamayo, una cría de caimán, un avestruz y dos cachorros de mastín español, y a otros deambulando por la parcela visiblemente desnutridos. Rscataron 17 animales, una llama, un burro, dos cerdos vietnamitas, un pavo real, una cabra, un pavo común, tres ánades reales, dos patos mudos, tres perdices chukar y dos codornices chinas. En cuanto a su propietario, un hombre de 33 años, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Orgaz (Toledo).

El perro presentaba un cuadro de hipotermia y había sido supuestamente agredido con un objeto punzante. El perro no poseía microchip que facilitase su identificación y que no se había denunciado en los últimos días el extravío o hurto de un animal de similares características. La investigación ha permitido identificar a los dos propietarios del animal y averiguar que el perro, que había fallecido, había sido visto hace meses en una finca.

La investigación comenzó cuando un testigo alertó de que había visto cómo una persona en actitud extraña arrojaba una bolsa de basura a una acequia. La patrulla acudió al lugar y constató que en el interior de la bolsa había seis cachorros de perro recién nacidos. Dos de ellos presentaban algunos síntomas de vida, con leves movimientos y gemidos, pero minutos después fallecieron. La bolsa contenía también restos de basura doméstica.

Desde hace cuatro décadas la venta de grandes simios capturados en su hábitat natural no está permitida en la mayoría de países, aceptándose únicamente la venta de los criados en cautividad con permisos; pero el comercio ilegal de ejemplares vivos está aumentando (Stiles et al., 2013). Por su naturaleza de animal social, se sabe que para capturar a una sola cría de chimpancé o bonobo, se debe matar a la madre y a parte del grupo social. Se calcula, por tanto, que por cada bebe capturado se han asesinado de 5 a 10 adultos.

Hasta ahora, la bioética se ha limitado a defender que a los animales hay que «tratarlos bien» en tanto que ese tratamiento repercuta en beneficio del ser humano; como sucede al utilizar a los animales en la investigación o en la producción de alimentos. La bioética antropocéntrica ha promovido esta manera de considerar a los animales en función de los intereses humanos. Sin embargo, hay perspectivas críticas con esta visión tradicional e instrumentalista de los animales, que defienden que deberíamos dar una mejor consideración a sus intereses.

En Occidente tenemos una larga tradición de ver al hombre como distinto de los animales. El origen de este dualismo es religioso. La religión católica ordena el mundo de forma vertical entre el cielo y la tierra y formas más “elevadas o altas” de vida y formas más “bajas”, y a nosotros nos gusta colocarnos por arriba, cerca de los dioses. Este pensamiento ha permeado todas las ciencias sociales y las humanidades, hace tiempo que teóricamente hemos dejado de ser religiosos, pero en la práctica nuestra mentalidad religiosa mantiene su buena salud

El ser humano que antaño se consideró especial por ser el único creado a imagen y semejanza de un dios, continúa considerándose especial, a saber, por ser supuestamente el único capaz de pensar. Sin embargo, pensar no es una cualidad exclusivamente humana. Además, pensar no es lo que nos hace merecedores de no sufrir maltrato: lo que nos hace merecedores de no sufrir maltrato es la capacidad de sentirlo. He ahí a verdadera razón por la que no debe maltratarse a un animal humano o no humano.

El antropocentrismo tiene su origen en la Biblia. En el libro del Génesis se consagra el dominio absoluto del hombre sobre la Tierra, al considerarlo superior a todo ser viviente. Ese orgullo humano es reafirmado por Aristóteles, al colocar al hombre en la cima de todo ser viviente. Define al hombre como "el único animal racional" además de establecer una jerarquización de los seres humanos en la cual el hombre se halla en la cúspide de la pirámide y las mujeres, los esclavos, el resto de los animales y las plantas, en escalones inferiores.

El Equipo de Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria tomó manifestación el pasado viernes, en calidad de investigados, a dos varones por sacrificar a una cerda dándole golpes con una maza en la cabeza, según han informado desde la Subdelegación del Gobierno. Los investigados son el propietario de una explotación porcina de la provincia y uno de sus empleados, de 48 y 58 años respectivamente, a los que se les atribuye un supuesto delito de maltrato animal.

Protectoras de animales rescataron en los ultimos días a un gato y un perro, ambos con heridas graves. El gato se recupera en las instalaciones gestionadas por la Protectora de Animales de Ourense (Progape) de varios disparos de una escopeta de balines. El felino, que estaba enfermo, fue recogido y trasladado a la protectora. El perro fue rescatado por la asociación Pro Animales de Verín, que ayer difundía su imagen recordando que aún es un cachorro "pero ya sabe lo que es estar en las manos de un asesino, el pobre tiene todo el cuello cortado"

Si animalizar al otro era (es) una estrategia para justificar el rechazo, la opresión o incluso la eliminación de grupos humanos, la cosificación de especies animales conlleva una naturalización de categorías comúnmente usadas que reducen al animal a un papel que obligadamente ha de representar en un mundo dominado por los humanos: animales “de consumo”, o “de producción”, “de compañía”, gallinas “ponedoras”, vacas “lecheras”. Así creemos legitimar la explotación de los animales en tanto que obtenemos de ella beneficios productivos y económicos

La Policía Local de Ingenio, en Gran Canaria, encontró caballos, cabras, perros y cerdos en pésimas condiciones y con signos de maltrato en una explotación ganadera en la zona de Los Moriscos. “Más que una finca, aquello parece una carnicería”, indican al citado medio fuentes policiales. En el operativo también se hallaron cadáveres de animales sobre la tierra o en contenedores. Al dueño de la explotación se le atribuyen los delitos de maltrato animal y contra la salud pública.

Pasar llamas de fuego sobre las ubres de vacas es una práctica que usan muchos granjeros para quemar los pequeños pelos sobre las ubres de una manera barata. Sacar los pelitos facilita el trabajo de las máquinas de succión diseñadas para quitar la leche de las vacas. Este impactante video de Animal Recovery Mission (ARM) revela otras prácticas crueles que ocurren en las granjas lecheras, como alimentar a la fuerza, golpear con objetos afilados y más. Vídeo: www.youtube.com/watch?list=PLtc3iQTP5EZ8zZ4IG1kNzvF9X9lj-8eZl&v=4C

La Fiscalía de Medio Ambiente encargará al Seprona la investigación de los envenenamiento ocurridos en los últimos meses en la Llanada Alavesa y en el municipio de Vitoria-Gasteiz. El último se ha producido en el despoblado de Azúa (Elburgo) con un Milano Real. También se tienen registrados envenenamientos a perro y otros animales. La investigación comenzó cuando Ekologistak Martxan mandó al Ministerio la noticia de la aparición de cinco milanos reales -una especie en peligro de extinción- envenenados junto a un zorro, un buitre y una corneja.

La Guardia Civil ha denunciado a dos cazadores furtivos que se saltaron el confinamiento durante el estado de alarma para cazar, en época de veda además, en La Puerta de Segura. El Seprona sorprendio a estas dos personas cazando con cuatro galgos en el paraje conocido como 'La Cospedala', en el término municipal deLa Puerta de Segura. Los agentes comprobaron que carecían de autorización del titular, de seguro, de licencia administrativa en materia del Reglamento de Caza, de identificación de los cánidos, así como de cartillas y las vacunaciones

Muy pocos saben que en el planeta son otros los que mandan y que, en ese viaje por el universo, los humanos llevamos mucho menos tiempo como ‘pasajeros’. Primero abordaron esta nave los virus y ellos, tal vez, acondicionaron la Tierra para nuestra existencia. Ya acomodados en esta ‘nave’, hay virus que nos vienen favoreciendo y otros nos afectan. Además, somos minoría frente a los billones de microbios que aquí habitan. También el cuerpo humano está colonizado por millones de microorganismos que no nos causan ninguna enfermedad.

Voltaire era tajante denunciando el siglo XVIII la relación entre maltrato animal y cristianismo. El antropocentrismo cristiano que se sigue enseñando en la escuela, es el germen primigenio del desprecio a los seres vivos no humanos; esa consideración de los humanos como los “reyes” de una supuesta creación en la que según absurdos dogmas, se creó a los animales y a la naturaleza para uso y disfrute del hombre, una ideología malvada que da carta blanca a los humanos para el uso, el abuso y el desprecio de los seres de otras especies.

Antes de la teoría darwiniana, el ser humano era el centro y cumbre de la obra de un creador. Al demostrar que todos los seres vivos procedemos de un antepasado común, Darwin nos colocó a todos al mismo nivel. Si Copérnico nos apartó del centro del universo, Darwin hizo lo propio con la creación del ser humano y resto de seres vivos. A ese hecho debe la teoría de la evolución su importancia filosófica y cultural. Produjo un cambio fundamental en la visión del mundo y de nuestra especie. Tan grande, que muchos ni siquiera lo han aceptado aún.