¿Qué tiene que ver una anémona de mar sin cerebro con los animales superiores -entre los que se encuentra el ser humano- ? A nivel genético, mucho, puesto que todos compartimos el repertorio de genes necesario para la formación de nuestros órganos sensoriales principales, ha revelado un estudio. Este hallazgo ayuda a entender mejor cómo y a partir de qué sistemas evolucionaron la cabeza y el cerebro. Traducción en
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