Si las elecciones del 13-F hubieran sido unas generales, la agrupación de electores se habría quedado a solo 1.130 votos de adjudicarse los dos diputados que la provincia envía a la Cámara baja y que en democracia siempre se han repartido PP y PSOE.

García Egea rechaza un gobierno de coalición y avisa al partido de Santiago Abascal de que "tendrá que responder de sus actos" si bloquea. Fernández Mañueco abre una vía de negociación con los partidos de la España vacía e, incluso, con el PSOE, aunque reconoce que hay "varias posibilidades".

Definitivamente la provincia de Soria no es la región más fácil para vivir en España ni mucho menos. No tanto por la dureza de su clima en invierno (el termómetro llegó a los 9 bajo cero esta semana) sino por el déficit en infraestructuras y servicios esenciales que presenta esta región con un índice de población tan bajo como el de Laponia: 8,6 habitantes por km². Una comparación sirve para entenderlo: en toda la provincia cabría Euskadi entero, aunque la diferencia es de 88.000 habitantes frente a 2,2 millones.

Coche en marcha, calefacción a 24 grados y GPS listo. Es jueves, son las diez de la noche y hay que llegar a Arenillas, un micropueblo soriano con 47 personas censadas y que linda con Guadalajara. La temperatura baja todavía más conforme el vehículo se adentra en la noche, que en esta ocasión tiene forma de bosques helados plagados de corzos y jabalís que, como advierten los lugareños, todas las semanas provocan algún disgusto.