Reportaje de Vía 52 || El esperanto es la más conocida y extendida de todas las lenguas artificiales, pero ni muchísimo menos la única. Durante siglos el ser humano se ha creído capaz de crear un idioma con fines tan dispares como poner fin a la ininteligibilidad entre los pueblos, aportar mayor valor al lenguaje, simplificar la comunicación de un idioma ya existente o, simplemente, enriquecer una obra de ficción. La gran mayoría de estos trabajos apenas lograron la más mínima repercusión, pero que otros gozaron (y gozan) de un relativo éxito.