Jaume Cabaní, el contable de Carles Puigdemont, el hombre que construyó las opacas cañerías por las que le llega el dinero a raudales al fugado de Waterloo, llegó a cobrar el paro mientras manejaba cuentas con cientos de miles de euros por media Europa. Así consta en los documentos del sumario que investiga en Barcelona el magistrado Joaquín Aguirre, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad. Aguirre acaba de prorrogar durante seis meses la instrucción del sumario, cuya investigación finalizaba el pasado 27 de enero.