"El gobierno adoptó un proyecto de ley para que sean mejorados los intercambios de información entre las autoridades policiales y los servicios de inteligencia", dijo Seibert, precisando que el proyecto era "evidentemente" relacionado con el "descubrimiento de la llamada célula de Zwickau". Esta célula, basada en la pequeña villa de Turingia y compuesta por al menos tres personas (Beate Zschape, de 36 años, quien se entregó a la policía, Uwe Mundlos, de 38, y Uwe Bohnhardt, de 34, hallados muertos), es considerada responsable del asesinato...