Durante la primera mitad del siglo XX, los indios mohawks jugaron un papel esencial en la construcción de los grandes rascacielos de Nueva York gracias a su pericia en las alturas y a una legendaria falta de vértigo. La tragedia sí les golpeó en 1907 en Quebec, cuando un tramo del puente que estaban construyendo se derrumbó y mató a 96 trabajadores. Murieron 33 mohawk. Sin embargo, cuando el New York Times publicó la noticia sobre el accidente solo mencionó a los los trabajadores estadounidenses y canadienses.

La construcción del emblemático rascacielos requirió de 3.400 obreros que tuvieron la valentía de subir los 443 metros con el riesgo de caer. Muchos de ellos era inmigrantes de Europa, que habían huido del desastre de la 1ª Guerra Mundial. Sin embargo, la gran mayoría de los trabajadores eran Mohawks,ciudadanos de la reserva de Kahnawake en Montreal. Se tiene registro de su participación en construcciones desde 1886, cuando varios de ellos fueron contratados para trabajar en un puente que atravesaba el río St. Lawrence hacia territorio Mohawk.

De cuarenta años de edad, el diseñador de moda de Tokio, Kazuhiro Watanabe tiene el más alto mohawk del mundo. Es de 3 pies de 8,6 pulgadas o de 1,3 m de altura. La edición del 2013 del Libro Guinness de Récords lo incluye por primera vez. Kazuhiro Watanabe dice que le tomó 15 años para crecer su cabello y se pasa dos horas al día usando una lata de gel y tres latas de spray para el cabello.

Vídeo que muestra un robot mohawk de 4 brazos tocando la batería

Gracias a su peinado este controlador se ha convertido en un meme en las redes sociales.

Los indios llegan al cielo. Katheri Tekakwitha, una mujer joven, de larga melena morena, con el pelo atado en una sola trenza y embadurnado con grasa de oso, vestida con pieles de ciervo y calzada con mocasines, será la primera santa 'piel roja'. Hija de un guerrero de la tribu mohawk y de una cristiana de los algonquinos, es la primera nativa norteamericana que sube a los altares.

Hoy les traigo una historieta histórica sobre desmanes urbanísticos. Una situación de gran macarrismo que se vivió en un pueblecito de Canadá en el verano de 1990. La bronca se produjo entre el pueblo de Oka y la comunidad mohawk de kanehsatake, a raíz de la decisión del alcalde de Oka de expandir el Club de golf d’Oka hacia unas tierras reclamadas por los mohawk, que contenían, entre otras cosas, las tumbas de sus antepasados. Los mohawk, ni cortos ni perezosos, levantaron una barricada en el acceso a la zona.

Muchos de esos trabajadores que vemos en las imágenes antiguas de los rascacielos en construcción de Nueva York, pertenecían (y pertenecen) a una tribu llamada Mohawk, que ya habitaba la zona cuando llegaron los primeros colonizadores. Tras la depresión del '29, se revelaron como grandes especialistas en los trabajos a gran altura, y destacaban, además de por saltar de viga en viga sin miedo, porque se comunicaban entre rascacielos mediante señales de humo. Hoy en día tienen escuelas que enseñan el arte y siguen siendo muy cotizados.