El libro de Roser Amills recoge un innumerable anecdotario, como Michael Douglas que padece 'satiriasis', que, durante los rodajes, se pone preservativo incluso en las escenas sin sexo y que se masturba entre escenas. También de circunstancias extrañas, cuanto menos, como la de Djuna Barnes, que primero se lo hizo con la abuela y luego con el padre, o la de Gómez de la Serna con su hijastra alegre. Un libro, que bajo el título Las 1.001 fantasías más eróticas y salvajes de la historia, editado por Lectio Ediciones