Si uno está bien, si se puede evitar, no hay por qué ir al médico. El concepto de que el médico tiene que vigilar nuestra salud me parece un poco arcaico. El médico está para ayudar cuando uno tiene problemas, pero si te encuentras bien y tu vida se va desarrollando de forma correcta, si no tienes molestia alguna, el médico no ayuda a prevenir la enfermedad. Más bien somos nosotros los que deberíamos ayudarnos a nosotros mismos, a prevenir la enfermedad. El mensaje básico del libro es tranquilizador contra la hipocondría social, contra el ...

Un cirujano de prestigio alerta en un libro provocador contra la medicalización imparable de nuestra sociedad.

La «cibercondría» se refiere a la ansiedad excesiva por la salud generada por búsquedas online. Este padecimiento repercute en el desarrollo del trabajo, las relaciones sociales y el funcionamiento general de la persona.

Lo jodido de ser hipocondríaco es que no hay manera de saber cuándo uno es un exagerado y cuándo es un puto héroe

¿Por qué la realización o espera de estudios médicos genera tanto sufrimiento psíquico, tanta ansiedad? Estas situaciones generan en mayor o menor medida una cuota de incertidumbre. Y muchas veces la incertidumbre se asocia a la ansiedad.

La Hipocondría o Trastorno de ansiedad por enfermedad es una preocupación de que los síntomas físicos son signos de una enfermedad grave.

La ansiedad y el estrés que la hipocondría suele conllevar desencadenan hábitos muy poco saludables, como fumar o comer mal, que pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca.

Cada vez más personas consultan sus síntomas en los principales motores de búsqueda, una práctica perjudicial que ha derivado en la creación de un nuevo término: la cibercondría.

Vivimos en una sociedad en cierto sentido bastante hipocondríaca, en la que el incremento de la información y los avances tecnológicos en salud llevan en ocasiones a una excesiva preocupación por trastornos y enfermedades e incluso a un autodiagnóstico que, cuando menos, puede generar ansiedad y preocupación.

La fácil accesibilidad a información sobre salud en la red está ayudando, sin duda, a innumerables personas a tomar decisiones informadas sobre su salud(...)Sin embargo, esto está resultado desastroso para muchas personas que se preocupan en exceso (o están obsesionadas) con su salud. Hasta la aparición de internet, los hipocondríacos se veían obligados a rebuscar en textos y bibliotecas o a preguntar a sus médicos para obtener información. Ahora hay todo un universo sobre temas de salud solo a “un par de clicks de ratón”...

Molière murió varias veces en escena, pero en una sola se convirtió en el verdadero “actor”. Es decir, fue obligado por una enfermedad a morir “de verdad” una sola vez, y dejar constancia de que sabía morir, o que al menos la muerte es genialmente histriónica. El enfermo imaginario, una de las obras más celebradas del clásico, sirvió de telón de fondo funerario del propio autor. Falleció durante la puesta de esta pieza que sigue siendo la “muerte” de un hipocondríaco que hizo casar a su hija con un médico para sentirse atendido sin dilación.

Es una enfermedad que no siempre se diagnostica como tal y que provoca graves trastornos en el paciente y su entorno

[c&p]Una sociedad mentalmente enferma, que rechaza asumir la propia condición humana y toma los cambios físicos de la edad como síntomas patológicos a combatir necesariamente, es una sociedad hipocondríaca y neurótica. (...) El acné, el colesterol, la alopecia, la osteoporosis, el sobrepeso, la celulitis, el estrés con o sin depresión e insomnio… nos dan pie a una reflexión sobre el estilo de vida y la adaptación personal a los inevitables cambios biológicos.

Según un estudio surcoreano publicado por la revista Occupational Medicine, los hombres, sobre todo los que sufren estrés laboral, se quejan mucho más que las mujeres cuando están resfriados. Exageran tanto los síntomas de gripes y catarros, que a menudo acabarían con la paciencia de aquellos que se encuentran bajo su mismo techo. El «man flu» o constipado masculino existe en realidad, no es un producto de la ironía femenina y se presenta con características diferentes a las de la mujer.

Un médico realmente eficaz tiene la cura para la hipocondría.

Los médicos suelen descalificar la homeopatía completamente, señalando todo lo que ven de pernicioso, falso, fraudulento. Pero la doctora autora del texto ha descubierto una faceta positiva de esos tratamientos.

Internet está redefiniendo los roles entre médico y paciente, ya que, ahora, estos últimos tienen a un sólo 'click' de distancia toda la información sobre enfermedades y tratamientos. Sin embargo, lo que podría ser una ventaja es, en ocasiones un "peligro" para las personas propensas a la hipocondría. Otro de los riesgos de la búsqueda de información sobre enfermedades en la Red que recoge el informe alude a los foros y chats en los que se habla de supuestos tratamientos para enfermedades que son, en realidad, incurables dando falsas esperanzas

La Organización Mundial de la Salud nos explica detalladamente el procedimiento para lavarnos las manos y protegernos de la Gripe A. Ojo, que no es tan fácil. Fuente: tinyurl.com/ybyxdv7

Érase una vez, en un lugar muy lejano, un país llamado Hipocondría. Los habitantes de Hipocondría, gentes sencillas y ordenadas, de pequeño tamaño pero gran tenacidad. Vivían en un perpetuo estado de miedo al contagio. Cualquier tipo de contagio, pero sentían un especial miedo a las llamadas epidemias. Pero qué es una epidemia, eso depende del punto de vista. Donde algunos veían un resfriado común, los habitantes de Hipocondría veían un peligro de contagio masivo. Donde algunos veían una muestra de afecto, un abrazo, ellos, los hipocondríos...

La Asociación de Jubilados con Arterias Obstruidas se han quejado a RTVE por la decisión.Los viejos ya no podrán volverse hipocondríacos cada mañana: “Se nos han acabado las colonoscopías en directo. Mi nieto me ha dicho que la otra posibilidad es poner la tele de madrugada, que también meten mangueras por detrás”.

Marina Geli, Consellera de Salut en Catalunya, acaba de informar que tres de los 10 casos de presunta peste porcina han sido descartados, aunque en las próximas horas podría confirmarse uno. En todos los casos la evolución es positiva y en menos de 24 horas se sabrá si padecen la gripe porcina o no.