El Justicia se ha referido a este asunto en una rueda de prensa celebrada en Zaragoza ante una queja que ha recibido de un padre de un alumno de un colegio concertado de Zaragoza, que detectó que un libro de Lengua Castellana y Literatura de tercero de ESO incluía en el epígrafe el término "corona catalanoaragonesa".

En los últimos tiempos se está originando una corriente histórico-política, en la que se describe con distintos nombres a la anteriormente existente ‘Corona de Aragón’. Estos nombres hacen referencia a Corona catalano-aragonesa, Reino de Aragón y Cataluña, y otros símiles sin razones históricas fundadas.

El editor de la edición de informativos de fin de semana de Telvisión Española, Esteve Crespo, respondió a una queja del zaragozano Miguel Cortés que criticó el uso de la expresión 'corona catalano-aragonesa' en el Telediario en la edición de 'RTVE responde' en el programa de la defensora del espectador.Desde RTVE se reconoció como error la reiteración de la denominación 'corona catalano-aragonesa' en una información realizada por un centro territorial de la cadena en lugar de la correcta expresión 'corona de Aragón'.

El párrafo en el que se da cobijo a la falacia dice así: "El rey Pedro III el ceremonioso (1336-1387) hizo del monasterio panteón real de la confederación catalano-aragonesa". Junto a la edición en castellano se puede leer el texto dirigido a los francoparlantes, quienes también tienen la posibilidad de absorber esta reinterpretación a la carta.

Una investigación de las Universidades de Oxford y Santiago de Compostela sobre movimientos migratorios en la Península Ibérica demuestra los vínculos entre catalanes y baleares, pero no con los valencianos. Realizada a 1.413 individuos, ha emparentado a los valencianos con los aragoneses. El estudio de las diferencias genéticas entre españoles dibuja cinco grandes franjas que dividen la Península Ibérica de norte a sur.

Nace en Huesca Petronila (Huesca, 29-VI-1136 - Barcelona, 15-X-1173.). Hija de Ramiro II el Monje y de Inés de Poitou. En agosto de 1137 fue desposada con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, estableciéndose los pactos para un «matrimonio en casa», institución que sigue viva en el Alto Aragón. Se acordaba que el hijo del matrimonio heredaría el reino de Aragón; en el caso de morir Petronila antes de tener tal hijo, el reino pasaría a su marido, que podría disponer libremente.