Un delincuente habitual roba un coche, huye con él, atropella a un policía, estrella el coche contra un edificio, y cuando otro policía intenta detenerle el ladrón intenta clavarle un arma blanca en el cuello. El policía, en legítima defensa, dispara. El ladrón se recupera y vuelve a acumular 33 detenciones por diversos delitos, al policía le otorgan una Medalla al Mérito Policial… y la Audiencia Nacional de Madrid le expulsa del Cuerpo tras condenarlo por tentativa de homicidio.