En 1967, un año después de ser nombrado secretario general del Partido Comunista rumano, y como parte de una alucinada política económica, Nicolae Ceaucescu decretó el incremento demográfico de la población de Rumanía. Más de dos millones de niños nacieron concebidos por orden de Ceaucescu en el plazo de tres años,miles de ellos fueron abandonados, mientras unas 10.000 mujeres fallecían a consecuencia de abortos clandestinos.