Sin embargo, siguen existiendo problemas obvios en nuestro mercado laboral. En primer lugar, en España, el coste de despido equivale a 15,2 semanas de salario. Esta medición es desproporcionada y estamos muy por encima de los principales países del bloque de la UE: Alemania (11,6 semanas), Reino Unido (4 semanas), Francia (4,6 semanas) e Italia (0 semanas).