Es la denuncia de un submarinista profesional, Álvaro Cuadros, tras el examen de cerca de los bloques de hormigón lanzados por el Ejecutivo de Gibraltar: «Están separados veinte metros unos de otros y están colocados en zigzag para que los pescadores no puedan enganchar allí» Y eso de que el caladero está agotado es mentira», añade. En su opinión, «han cometido fallos grandísimos,