Con el lema Canarias se agota, protestaron contra las colas, los recortes en el consumo de agua, la especulación del sector inmobiliario, la sobreexplotación de los recursos naturales y las deficiencias en los servicios públicos. ¿Cómo estar en contra de la industria que le da de comer? A pesar de que el sector turístico se mantiene creciente, parece que no consigue pagar los salarios, ya que la población local está sometida a un cada vez mayor riesgo de exclusión. Datos como este evidencian que el modelo turístico canario cronifica la pobreza.