Los verdaderos motivos y el culpable principal de la voladura de los gasoductos Nord Stream han salido a flote tras las investigaciones y los irrefutables hechos que señalan directamente a Estados Unidos como el ideólogo y ejecutor de la acción terrorista. No hay dudas de que, además de Rusia, los grandes perdedores por esa deplorable acción han sido Alemania y varias naciones europeas, que además del vasallaje a que han sido sometidas por Estados Unidos, tienen que comprarle a Washington el combustible a casi el doble del que provenía de Rusia