Algunos analistas consideraron que el presidente estadounidense, Barack Obama, soslayó a Latinoamérica y al Caribe cuando presentó en febrero su programa de gobierno, pero las visitas al sur del mandatario y su vicepresidente, Joseph Biden, evidencian lo contrario. En aquella ocasión, Obama aparentó indiferencia hacia la región porque solo expresó su intención de completar las negociaciones sobre un acuerdo de Asociación Transpacífica para crear una gran zona de libre comercio con Asia, el Pacífico, Chile, Perú y México.