El dinero no desaparece, solo cambia de manos, si no está en las de los trabajadores, no está en la de los estados… ¿donde está? Todos lo sabemos, pues es ahí a donde hay que ir a buscarlo, y no ponerles facilidades para que lo escondan. Detraer esos ingresos del bolsillo de los ciudadanos solo nos mete más adentro en la espiral que venimos sufriendo desde que empezó la crisis, espiral de la que se quejan hasta en el Gobierno, ingresos cada vez menores, gastos cada vez mayores. Y no invertir esa espiral, no produce más que hambre para mañana.