Amanda Hocking, de 26 años, es la escritora indie que ha sorprendido a todos haciendo miles de dólares con la auto-edición de su best-seller en Amazon. Hasta ahora va vendiendo 100.000 copias a 2,99$ de su libro cada mes, pero al no tener un contrato con una editorial está quedándose con el 70% de sus ingresos. Estimando la cantidad que se vendería por año puede ganar millones en solo 1 año gracias a la auto-promoción agresiva en su blog, Facebook y Twitter. En español: tecnologia21.com/amanda-hocking-vende-200000-dolares-amazon-kindle

Amancio Ortega prueba suerte de nuevo con la logística. El fundador y primer accionista de Inditex, a través de su brazo inversor Pontegadea, ha adquirido un complejo logístico en el Baldonnell Business Park de Dublín, que tiene como principal inquilino a Amazon, por un importe de 225 millones de euros. Hace unos meses ya compró por 100 millones uno de los centros logísticos de Walmart en California.

Hace tres años, la comunidad gamer y la seriéfila se fundieron en un cálido abrazo fruto del hype. ¿El motivo? Nada menos que los creadores de 'Westworld' se iban a encargar de llevar a la pequeña pantalla la saga de videojuegos 'Fallout' bajo el ala de Amazon Studios. Sin duda, una apuesta rematadamente interesante ya no sólo por los nombres vinculados a la producción, sino por la cantidad de posibilidades que abre la distopía retrofuturista concebida por Tim Cain.

El cliente presentó la denuncia a los Mossos para hacer una reclamación a la empresa y dijeron que no la podrían ayudar.

El secretario general de CCOO, José Manuel Zapico, lamenta que «nadie sabe nada, y si lo sabe no lo dice, lo que tampoco es normal»

David contra Goliath o, lo que viene a ser parecido, un pequeño regulador nacional frente a las todopoderosas grandes tecnológicas. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha puesto bajo vigilancia el presunto oligopolio que podrían integrar los gigantes estadounidenses de los servicios en la nube (cloud), integrando por Microsoft (Microsoft Azure), Amazon (Amazon web Services AWS) y Google (Google Cloud Platform).

Las noticias sobre el descontento general de los trabajadores de Amazon, tanto en Estados Unidos como en España, no son nada nuevo, y se acaba de conocer que los trabajadores del gigante de ventas online en nuestro país han anunciado una huelga de cara al Black Friday, unos días de grandes rebajas donde las empresas de ventas ponen mucho empeño.

Tras la el gran 'boom' por el teletrabajo en el que todas las grandes empresas hacían gala de su gran política de trabajo en remoto, el fin de la pandemia ha mostrado su segunda cara (y también la más terrorífica). Y es que ahora todos los empleados van a tener que volver obligatoriamente a la oficina, y si no quieren ya hay preparadas diferentes consecuencias. Uno de los ejemplos de estas grandes empresas lo tenemos en Amazon, que en febrero exigió a todos sus empleados abandonar el teletrabajo completo y regresar a la oficina al menos 3 días.

El gigante del comercio electrónico, junto con su nuevo socio Hyundai, acaba de anunciar este jueves en el Salón del Automóvil de Los Ángeles 2023 que comenzará a vender vehículos en su sitio web en la segunda mitad de 2024. Los vehículos Hyundai serán los primeros vehículos vendidos en la tienda estadounidense de Amazon.com con otras marcas que seguirán más adelante en el año.

El rey del comercio electrónico se une a la compañía líder en redes sociales.

Amazon está planeando el lanzamiento de un nuevo sistema operativo que dará sus primeros pasos en la familia de dispositivos Fire TV.

Según un artículo del New York Times, Amazon ha estado probando sus drones en College Station (Texas) y Lockeford (California). Cada dron solo puede manejar un artículo a la vez y este no puede pesar más de 2 kilos, ser demasiado grande o frágil. Los drones no pueden volar con mal tiempo. Algunos clientes cuestionan la utilidad de estos drones. "Los drones parecen más un juguete que otra cosa, un juguete que desperdicia una enorme cantidad de papel y cartón".

El tecnofeudalismo es la noción de que servimos a nuestros señores de la gran tecnología (Amazon, Google, Apple y Meta) entregándoles datos para acceder a su espacio en la nube. El tecnofeudalismo sugiere que nuestras preferencias ya no son nuestras, sino que las fabrican las redes de máquinas, comúnmente conocidas como la nube. Se basa en la teoría de que la nube ha creado un bucle de retroalimentación que elimina nuestra capacidad de decisión. Entrenamos al algoritmo para que encuentre lo que nos gusta y luego el algoritmo nos entrena para...