Hace muchos años que los sismólogos se preguntan por el origen de estas dos manchas o capas de roca que se encuentran debajo de África Occidental y el Océano Pacífico, situadas a horcajadas sobre el núcleo terrestre como si de un par de auriculares se tratase. Ahora, un equipo de científicos ofrece una nueva y tentadora propuesta: son los restos de Theia, un mundo del tamaño de Marte que colisionó hace unos 4.500 millones de años con una joven Tierra dando a lugar a la formación de la Luna. En español:
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